¿Qué desencadena un ataque pulmonar?
Las dos causas más comunes de un ataque de EPOC son:
- Infecciones del aparato respiratorio, como bronquitis aguda o neumonía.
- Contaminación del aire.
- Alergia
Tener otros problemas de salud, como insuficiencia cardíaca o latidos cardíacos anómalos (arritmia) también puede desencadenar una crisis y, en algunos casos, se desconoce la causa.
Esto es lo que sucede durante un ataque:
- Los pulmones pueden producir más mucosidad repentinamente o las vías respiratorias de los pulmones (tubos bronquiales) pueden estrecharse de improviso.
- Estos dos factores reducen el flujo de aire en los pulmones.
- Y eso hace que resulte más difícil respirar y empeora la tos.
¿Qué puede hacer para evitar un ataque pulmonar?
pueden hacerse muchas cosas para ayudar a reducir el riesgo de exacerbaciones.
- Evite desencadenantes comunes, como:
- Fumar/vapear o estar cerca de otras personas que fuman o vapean.
- Polvo doméstico.
- Humos de cocina doméstica o de productos domésticos de limpieza.
- Contaminación del aire interior y exterior.
- Tener gripe o neumonía.
- Resfriarse.
- Propagar gérmenes.
- Aire frío o estar en un ambiente frío.
- Comprender lo que podría desencadenar sus alergias (p. ej., hacerse una prueba de alergia).
- Manténgase en su plan de tratamiento de la EPOC. Determine (con el médico) qué se considera una “situación normal”. Facilita el reconocimiento del momento en el que aumentan los síntomas y se pueden tomar medidas más rápidamente. Es importante trabajar con su médico para crear un plan que describa con claridad qué hacer cuando sus síntomas se exacerban.
- Pregúntele a su médico acerca de otras opciones de tratamiento si usted está experimentando exacerbaciones o su tratamiento actual no le alivia lo suficiente.
- Consulte a su médico si le conviene vacunarse contra la gripe o la neumonía.
- Siga un estilo de vida saludable y practique ejercicios de respiración, relajación y técnicas de posición corporal.