
¿Qué debería comer?
- Elija carbohidratos complejos en lugar de simples. Consuma pan y pasta integrales, frutas y verduras frescas. Limite el azúcar de mesa, los dulces, los pasteles y los refrescos habituales.
- Consuma de 20 a 30 gramos de fibra al día. Puede encontrarla en el pan, la pasta, los frutos secos, las semillas, las frutas y las verduras.
- Consuma una buena fuente de proteínas al menos dos veces al día. La leche, los huevos, el queso, la carne, el pescado, las nueces y los frijoles o guisantes secos ayudan a mantener fuertes los músculos respiratorios.
- Limite los alimentos que contienen grasas saturadas. Evite la mantequilla, la grasa de la carne o los alimentos fritos. Elija grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que no contengan colesterol. Se trata de grasas que suelen ser líquidas a temperatura ambiente y provienen de fuentes vegetales.
- Beba mucha agua. Intente beber al menos de 6 a 8 vasos al día. Es importante no solo para mantenerse hidratado, sino también para ayudar a que la mucosidad se diluya y sea más fácil eliminarla.
- Controle su consumo de sodio (sal). Comer sal en exceso hace que el cuerpo retenga demasiada agua, lo que dificulta la respiración.