
¡Fumar daña gravemente los pulmones!
Las sustancias tóxicas contenidas en el humo del tabaco dañan gravemente la capa protectora de las vías respiratorias. La tos se convierte en la única forma de eliminar las partículas no deseadas. Además, estas sustancias tóxicas provocan una producción excesiva de moco, lo que produce inflamación crónica.
El mejor tratamiento: dejar de fumar…
El tratamiento de la EPOC implica necesariamente dejar de fumar, la principal causa de la enfermedad. El pronóstico depende en gran medida de si continúa fumando o no.
Beneficios de dejar de fumar
- detiene la progresión de la obstrucción bronquial;
- pospone la aparición de la insuficiencia respiratoria;
- prevención y control de los síntomas;
- reducción de la frecuencia y gravedad de las exacerbaciones;
- mejora de la calidad de vida y la tolerancia al ejercicio.